miércoles, 30 de septiembre de 2009

En Iran

Este sueño lo soñé hace casi ya como dos semanas:

Estaba en un tren con otra gente que viajaba desde Europa a oriente medio. Llegamos hasta la frontera de Siria con Irán, allí teníamos que bajarnos del tren pues era la ultima parada. Yo iba con un grupo de gente que trabajaban en una misión de paz y atendían a la gente que estaban enferma y no podían ir a un medico.

Nos dijeron que era mejor que nos quedáramos en Siria porque Irán era muy peligroso, el grupo que estaba conmigo decidió cruzar a pie la frontera hasta llegar a Irán así que yo me fui con ellos.
Llegamos a una pequeña ciudad y fuimos a un templo vacío que tenia miles de años donde se podía ver la ciudad completa donde estábamos y que había sido construido piedra por piedra al salir del templo.

Una de las muchachas que andaba con nosotros y que había estado ya en Irán un paar de veces nos dijo que teníamos que ponernos las mujeres unos velos negros para no levantar sospechas que eramos de occidente.

Así que las mujeres nos pusimos los velos y caminamos por la calle con ellos. Yo tenía un poco de miedo y me tapaba el área de la boca también y no me atrevía a mirar a los hombres a los ojos. De momentos el grupo se perdió de mi vista y por mas que los busque no los encontré hasta que llegue a un hospital de la cruz roja y encontré algunos trabajando como doctores.

En el hospital las mujeres que vinieron con nosotros y trabajaban también allí no llevaban velo lo que me dio a pensar que ese era un lugar seguro y por occidental. Estaban con el uniforme normal de doctoras y llevaban unos pacientes en camilla a atender. No pude hablar con ellas porque pasaron muy rápido con sus pacientes y luego no pude dar con ellas así que decidí que lo mejor era regresar al templo.

Ya en el templo me di cuenta que cada piedra que fue usada para hacer construir este templo tenia escrita una letra. Empeze a sacar las piedras de las paredes para ver que letras y palabras se formaban y llegando a la tercera piedra me encontré con una amiga que me había ido a buscar. Y caminando a la salida vi muchas pantallas de televisores en las paredes donde daban un mensaje que yo no pude interpretar.

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